Apple bajo presión: 9 cambios cruciales para cumplir con la DMA

Apple bajo presión: 9 cambios cruciales para cumplir con la DMA

Google y Apple: Cumplimiento del DMA

La reciente decisión de la Comisión Europea (CE) posiciona a Apple ante un desafío significativo en su camino hacia el cumplimiento del Digital Markets Act (DMA). Con el objetivo de fomentar la interoperabilidad en el marco de esta legislación, la CE pide a la compañía que abra ciertas funcionalidades exclusivas de iOS a terceros. Este movimiento podría redefinir no solo el ecosistema de Apple, sino también la experiencia de los usuarios de Android, creando un panorama más integrado.

Un paso hacia la interoperabilidad

Desde su propuesta en 2020, el Digital Markets Act busca regular las prácticas de los grandes actores tecnológicos y garantizar condiciones de competencia más justas. En consecuencia, la CE ha señalado que Apple deberá modificar la disponibilidad de al menos nueve funciones clave, permitiendo que dispositivos de otras marcas se beneficien de ellas. Entre las exigencias destacan:

  • Notificaciones de iOS: Compatibilidad de dispositivos de terceros, como smartwatches, con las funciones de notificación de Apple.
  • Ejecución en segundo plano: Permitir que las aplicaciones de terceros operen en segundo plano como lo hacen las propias de Apple.
  • Streaming de audio automático: Habilitar el uso de auriculares Bluetooth de otras marcas para que reconozcan automáticamente las fuentes activas.
  • Conexión Wi-Fi de alta capacidad: Posibilitar que los iPhones se conecten de manera eficiente a redes ad-hoc con dispositivos que no sean de Apple.

Cambios requeridos para la colaboración con desarrolladores

Además de las modificaciones funcionales, la CE exige que Apple mejore su relación con los desarrolladores. La resolución estipula que la empresa debe informar claramente sobre las interacciones de software y fomentar un ambiente de colaboración. Esto implica:

  • Proveer información completa y clara sobre las bases del software.
  • Mantener actualizaciones regulares sobre las solicitudes de los desarrolladores.
  • Establecer un sistema equitativo para la resolución de conflictos técnicos.

Posibles consecuencias y tiempos de cumplimiento

Las nuevas directrices son vinculantes y otorgan un plazo de un mes para que Apple implemente los cambios necesarios. Si la compañía no cumple a tiempo, esto podría dar lugar a investigaciones por incumplimiento que resultarían en sanciones financieras severas. La presión es notable, especialmente tras los recientes desencuentros con la CE en relación a Google, quien enfrenta la posibilidad de multas que alcanzan el 10% de sus ingresos globales anuales por no cumplir con sus propias obligaciones bajo el DMA.

A la expectativa de un futuro más conectado

Aunque Apple ha expresado su desacuerdo con estas regulaciones, describiéndolas como excesivas, la realidad es que los usuarios podrían beneficiarse enormemente de esta apertura. Imaginar un escenario donde el Galaxy Watch Ultra funcione perfectamente con un iPhone o donde usuarios de Pixel 9 Pro disfruten de funcionalidades completas del Apple Watch resulta cada vez más plausible.

La decisión de la CE no solo escala la competencia en el mercado, sino que también potencia la imagen pública de Apple al demostrar su compromiso con la innovación y la accesibilidad. Con todas las miradas puestas en la marca, será interesante observar cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos meses y si se implementarán cambios que beneficien a los usuarios.


A medida que se implementan estas transformaciones, la industria tecnológica se acerca a un futuro donde la interoperabilidad y la colaboración entre plataformas sean la norma. Este cambio puede no solo redefinir la experiencia del usuario, sino también establecer un nuevo estándar para el sector.