Tensiones entre Trump y Big Tech en CPAC 2025
El CPAC 2025 ha sido el escenario de tensiones palpables entre el expresidente Donald Trump y los gigantes de la tecnología que buscan recuperar su relación con él. En medio de un ambiente crítico, los asistentes expresaron su desdén por plataformas como Facebook y Google, destacando que, a pesar de los intentos de reconciliación, la desconfianza entre Trump y el sector tecnológico persiste.
Críticas a las plataformas tecnológicas
Durante el evento, las menciones a Facebook y a su fundador, Mark Zuckerberg, desencadenaron abucheos de un público claramente defraudado. Un orador en el escenario central no perdió la oportunidad de calificar a Google como «el peor de los peores» entre los monopolios tecnológicos. A lo largo de los pasillos del CPAC, las alternativas alineadas con los valores conservadores a las plataformas tradicionales, como X (anteriormente Twitter) y YouTube, dominaron los anuncios.
A pesar de que el sector tecnológico ha realizado esfuerzos significativos para reparar su imagen tras el retorno político de Trump —con visitas de altos ejecutivos como Sundar Pichai de Google y Tim Cook de Apple a Mar-a-Lago— la reacción en el CPAC sugiere que estos intentos han encontrado resistencia entre los fervientes seguidores del exmandatario.
Reacciones divididas entre los asistentes
El resentimiento por las acciones pasadas de las redes sociales, que incluyeron la exclusión de figuras prominentes de la derecha como Trump, no ha desaparecido. En una intervención, el defensor legal conservador Mike Davis se burló de los esfuerzos de las empresas, recordando con sarcasmo cómo Zuckerberg contribuyó a la inauguración de Trump: «Gracias por pagar por la fiesta», comentó. Sin embargo, Davis fue claro al afirmar que tales donaciones no comprarán el perdón del nuevo gobierno.
Mientras tanto, Karli Bonne, activista pro-Trump, expresó su rechazo absoluto a Facebook, señalando que su lealtad se encuentra lejos de esas plataformas. Estas declaraciones reflejan un descontento que aún resuena en los seguidores de Trump, muchos de los cuales sienten que Silicon Valley nunca les ha brindado el apoyo que necesitan.
Un futuro incierto para Big Tech
La situación de Big Tech se complica aún más a pesar del regreso de Trump a la Casa Blanca. Algunos legisladores republicanos continúan planteando la posibilidad de retirar las protecciones legales que impiden que las empresas tecnológicas enfrenten acciones legales por el contenido que publican. «Deben decidir si quieren ser una plataforma abierta o un editor responsable», comentó el senador Eric Schmitt en el CPAC, abordando un debate fundamental sobre el papel de las empresas tecnológicas en el discurso público.
En medio de este clima, el panorama se vuelve aún más diverso para las empresas tecnológicas asociadas al conservadurismo. Matt Schlapp, organizador del evento, alentó a los asistentes a explorar opciones de empresas que se opongan a lo que él denomina «ideología woke».
Desafíos para la nueva ola de empresas tecnológicas
A pesar de las críticas, el regreso a las viejas amistades con grandes empresas como X representa un desafío para las recién emergidas alternativas de tecnología alineadas con la derecha. Compañías como Parler, que fue vetada por sus conductas en el pasado, se están reconfigurando y abogan por un enfoque más seguro, destacando su uso de blockchain para ofrecer a los usuarios un mayor control sobre su contenido.
Con la presencia de Parler en el evento, la portavoz Amy Robbins enfatizó que, aunque muchos conservadores seguirán usando las plataformas más grandes, existe una desconfianza continua sobre el compromiso de estas compañías con un discurso equilibrado y justo.
En suma, el CPAC 2025 ha iluminado las fricciones persistentes entre Trump y Big Tech, resaltando cómo, a pesar de los intentos de reconciliación, el camino hacia la confianza sigue siendo tortuoso y lleno de obstáculos. Las tensiones continúan, y será interesante ver cómo se desarrolla esta relación en el futuro.